Los geoglifos de Pintados se ubican en la Pampa del Tamarugal, en la Región de Tarapacá. Están emplazados aproximadamente a 95 kilómetros de distancia de la ciudad de Iquique, en la comuna de Pozo Almonte y a unos 1.035 metros sobre el nivel del mar. En este lugar se han identificado más de 60 paneles los que incluyen alrededor de 450 figuras, ocupando un área de 50.000 km2 en una longitud de 3 kms. Los Geoglifos de Pintados fueron construidos por pueblos prehispánicos en las laderas de los cerros entre los años 700 y 1500 d.C., y en la mayoría de ellos se utilizó una técnica que consiste en extraer material superficial del cerro, para generar un contraste entre la superficie removida y natural del cerro. En ellos se representan figuras geométricas, zoomorfas y antropomorfas. Se estima que fueron realizadas para cumplir funciones de guía en las rutas, útiles para las caravanas de viajeros que atravesaban distintas zonas ecológicas, comunicando la pampa con valles, quebradas, cordilleras y zonas costeras. Se especula también que hayan sido utilizados para señalar flujos de agua, acompañar ritos locales o bien representar pertenencia. Del análisis estilístico de las figuras se han establecido algunos contactos y relaciones culturales con Tiwanaku, cuya influencia se extiende por toda el área andina entre los años 500 y 1450 d.C. También los senderos que pueden observarse en Pintados formaban parte de un amplio sistema de rutas y caminos que atraviesan el desierto, lo que da cuenta del nutrido intercambio político, económico, cultural y religioso que vinculaba a los distintos pueblos que habitaban esta región antes del arribo de los colonizadores europeos. Debido a su importancia arqueológica, histórica y patrimonial, este sitio fue declarado Monumento Nacional en el año 1939. Posteriormente este sitio fue incluido en el territorio que abarca la Reserva Nacional de la Pampa del Tamarugal, creada por decreto del Ministerio de Agricultura en 1988. Decreto 5591 (1969)