La Iglesia de Camiña es una de las iglesias altiplánicas construidas en la Región de Tarapacá durante el proceso de evangelización liderado por sacerdotes españoles. Su arquitectura y las manifestaciones religiosas que se llevan a cabo en ella reflejan una síntesis entre las culturas española y de los pueblos originarios de la región. Fundada en el año 1600, es considerada uno de los lugares de encuentro más importantes para los fieles, quienes acuden a celebraciones religiosas como el Corpus Christi, el mes de María, la Semana Santa, o la fiesta de Santo Tomás, el patrono de Camiña. Antes de la llegada de los españoles, el lugar donde se encuentra la iglesia estaba principalmente habitado por comunidades Aymaras, quienes vivían en condiciones climáticas extremas a altitudes entre 2500 y 4000 metros sobre el nivel del mar.