El Pueblo de Tarapacá se ubica tras bajar la Quebrada de Tarapacá, en la I región del país, 102 kms. al sudeste de la ciudad de Iquique. Se estima que su ocupación data del siglo XII, cuando el poblado formaba parte del Camino del Inca. Se sabe que en la expedición de Diego de Almagro de 1536 ya estaba habitado. Conocido como San Lorenzo de Tarapacá, debe su nombre al santo patrono del pueblo, celebrado todos los 10 de agosto.
Por su buen clima y tierras fértiles, fue rápidamente ocupado en los primeros años de la Conquista. Durante toda la Colonia funcionó como un importante centro religioso dependiente del Obispado de Arequipa, Perú. En esta localidad se sucedieron numerosos hechos bélicos de importancia a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, como la ocupación por parte de las tropas de Túpac Amaru II, de Túpac Catari y de Tomás Paniri sublevaciones que fueron sofocadas por las tropas virreinales enviadas desde Arequipa y Arica. Fue también escenario de las luchas por la independencia peruana y de la Guerra del Pacífico. En este lugar se libró la Batalla de Tarapacá, luego de la cual el pueblo fue integrado a Chile por el Tratado de Paz de Ancón, firmado entre Chile y Perú en 1884.
A nivel arquitectónico, conserva edificios coloniales y del siglo XIX.
En primer lugar y como hito de mayor importancia dado su uso cultura, la Iglesia Parroquial de San Lorenzo, construida en el año 1720 según consta en la inscripción existente en su puerta principal. Conformada originalmente por una nave principal de forma rectangular y, probablemente, dos sacristías, se piensa que guardó la clásica disposición simétrica en forma de cruz. Hoy posee dos naves principales. Tiene muros de adobe de 1,70 mts. de espesor y un sistema estructurado de madera por el exterior. La techumbre, originalmente edificada a dos aguas, fue cambiada por una de mojinete a tres aguas, similar a otras construcciones de la época en la zona. Su cubierta era de cañas y una capa de argamasa de tierra con paja. A lo largo del siglo XX se deterioró producto de incendios y sismos. El terremoto del año 2005 provocó un colapso generalizado de su estructura, ante lo cual debió ser restaurada años después para la continuación de la celebración religiosa.
En la Zona Típica también se encuentra un Monumento Público, el Monolito de la Guerra del Pacífico que conmemora la Batalla de Tarapacá, donde fue derrotado el Ejército de Chile por las tropas aliadas de Perú y Bolivia; y numerosos Monumentos Arqueológicos, entre los que destacan el sector de Tarapacá Viejo donde encontramos el antiguo Pueblo de Indios ocupado durante la Colonia pero que se remonta a una época prehispánica anterior (Intermedio Tardío e Inca) con un extenso asentamiento asociado a petroglifos; por otra parte en la pampa cercana está el Cerro Unita con una valiosa expresión de arte rupestre, sus laderas exhiben paneles con diferentes diseños de geoglifos, siendo el más significativo la figura antropomorfa de 84 metros de largo trazado en la ladera oeste del cerro Unita.
Por su importancia histórica, características arquitectónicas y patrimonio arqueológico, el pueblo de Tarapacá fue declarado Zona Típica en 1973.
Actualmente ha perdido gran parte de su población albergando alrededor de 100 habitantes, sin embargo, luego de la restauración de su Iglesia posterior al terremoto del año 2005, la fiesta de San Lorenzo se ha celebrado ininterrumpidamente.
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