La iglesia de San Antonio de Padua en Matilla, Chile fue construida en 1887 sobre los cimientos de la primitiva iglesia de 1721, que había sido destruida por un terremoto. El campanario es lo único que quedó de la iglesia original. La iglesia es un ejemplo de estilo neoclásico y es conocida por su retablo de albañilería. La iglesia y el campanario fueron declarados monumento histórico en 1951 y cada 13 de junio se celebra la fiesta de San Antonio en el lugar. A pesar de los daños causados por un terremoto en 2005, la iglesia y el campanario fueron restaurados con el apoyo de una minera local.